Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
cavc.overblog.com

CAVC/MUA portal institucional

SMAC/ Ser y tiempo exposición de Claudia Bardales

Publicado en 3 Abril 2013 por Centro de Artes Visuales Contemporáneo CAVC/MUA

SMAC/  Ser y tiempo exposición de Claudia Bardales

Ser y tiempo

por Josefina Alvarez - Dobinger

El tiempo ha pasado sobre mi cuerpo

Y ha hecho que mis tobillos pierdan toda su gracia

Y los pasos se vuelvan lentos e indecisos, (...)

La agilidad de la gacela es sólo un recuerdo

en el zapato vacío a la orilla de la cama.

El tiempo, oh Dios, ha respetado

Mi alegría de vivir,

Mi sueño y mi encanto.

El tiempo. Clementina Suárez (1902-1991)

La propuesta expositiva Ser y tiempo de la fotógrafa y diseñadora gráfica Claudia Bardales se desarrolla en el marco del Encuentro Mujeres Creadoras, organizado por Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela” en el mes de diciembre del año 2012. Claudia realizó un fotomural consevido para intervenir la cuarta pared; espacio exterior –público- ubicado y creado por el Centro Cultural de España en Tegucigalpa. Una vez concluido el proyecto, se traslada la propuesta forográfica a finales del mes de enero del 2013 a la Sala Mujeres del Arte Contemporáneo SMAC del Centro de Artes Visuales Contemporáneo CAVC de MUA.

Huellas de lo íntimo que marcan la piel a través de la realidad

Se parte de la creencia que las vivencias, o mejor dicho las experiencias cotidianas se reflejan en la piel y por lo tanto alteran los cuerpos, lo que Claudia Bardales llama el cuerpo como lo palpable del alma. Antes bien, la propuesta Ser y Tiempo se aborda a partir de la convicción que las artistas se expresan haciendo uso de un lenguaje particular que posibilita la reflexión crítica de los aspectos sociales, históricos y culturales. El cuerpo, en tanto metáfora, imágen y signo, si bien se entiende en palabras de Foucault como un texto donde se escribe la realidad personal y social, igualmente se percibe en la propuesta de Claudia, como instrumento lingüistico que expresa los sentimientos más profundos del alma.

El lenguaje de la fotografía artística que nos presenta Claudia Bardales se vincula a las experiencias vividas en su proceso creativo y por lo tanto con su experiencia personal, permitiendo así, la mediación entre el reconocimiento y autorrevelación de la realidad. Como observaremos más adelante, la experiencia individual de la práctica artística se concibe como una actividad de la conciencia, a través de la cual se crea un conocimiento del entorno y de la persona misma. La experiencia colectiva por su parte, se aborda como plataforma para objetivar el mundo y de esa manera conocer y reconocer las experiencias que Claudia comparte con ella misma y con su público como reales. De tal manera, se habla de las tensiones -celos, actitudes defensivas, dolor, amor- entre lo íntimo, que se extiende hasta las profundidades del alma, y lo superficial de la experiencia vivida, que concluye en una objetivación del mundo que se marca en la piel.

Donna J. Haraway (1991) advierte que los cuerpos no nacen, son fabricados, ya que han sido completamente desnaturalizados como signo, contexto y tiempo (p.356). Claudia nos presenta una propuesta expositiva intimista desde la cual de-construye las definiciones médicas, eróticas, sociales y contemplativas –artísitcas- del cuerpo. También, a través de su obra se percibe la piel como reflejo de quienes somos y por lo tanto esta vendría a ser el espacio donde residen nuestras vivencias. “(...) como si el sentido y la realidad de todo el universo reside no más allá que a través de la piel. Como el universo que a diario se vive, desafinando entre lo bello y lo repugnante. (...)” (Bardales, 2013)

Las marcas o el trazo en la piel, vendrían a ser la interpretación de vivencias y anécdotas escritas sobre la base de un texto o narrativa fotográfica que en el caso de la propuesta de Claudia, rasgan su intimidad personal. La persona se define principalmente por su existencia dentro de ella misma, de un mundo interior que solamente ella conoce y que no se dará a conocer a menos que la persona quiera compartirlo. De esta manera, en Ser y Tiempo se resignifican las experiencias cotidianas al contextualizar las anécdotas recordadas y finalmente plasmadas en la piel.

De acuerdo con lo anterior, esta propuesta podría percibirse como un espacio que relata una crónica sobre el proceso de intimidad de Claudia con ella misma. En tal sentido, nos muestra, a través del autorretrato y por lo tanto de su representación a partir de la propia mirada, una narrativa a partir de su piel, sus pensamientos y su propio ser. Ante la pregunta Heideggeriana por el ser, la propuesta de Claudia vendría a responder a través de la secuencia del cuerpo desnudo en blanco y negro: que NO nos olvidemos, ni dejemos de preguntarnos por la existencia humana, ya que nos expone claramente que el paso del tiempo, tal y como acertadamente expone Clementina Suarez; además de dejar huellas de las experiencias en el cuerpo, respeta la alegría de vivir y los sueños.

Habría que destacar que el cuerpo o preferiblemente, lo que entendemos como cuerpos, se han creado a partir de discursos e igualmente de interpretaciones que se relacionan con los significados –como llave de adulación y/o revelador de “verdades” (Bardales, 2013)- que la sociedad les otorguen. Debido a esto, los sistemas de legitimación, los enunciados, las normativas, las reglas de justificación y por lo tanto, las sanciones de las conductas no deseables (Foucault), juegan un papel determinante al interior del orden social. Así, el cuerpo se puede entender como: instrumento político, objeto de contemplación, objeto de represión, violación o de transgresión de la norma.

Anabella Acevedo (2012) señala que la relación entre el arte y los imaginarios sociales han condicionado las maneras de ver, entender y relacionarse con las mujeres, sobre todo lo que respecta la representación de sus cuerpos. Particularmente, los cuerpos desnudos de mujeres -como de los hombres- han sido tratados, representados y sobre-representados de diversas maneras en diversos momentos históricos, sociales y culturales. En relación a la manera en que las culturas construyen históricamente lo que Marta Lamas (Arango 95, p.62) llama, el despliegue de la lógica del género, destaca el hecho que a partir de saberes, creencias y pautas se otorgan ciertas expectativas y deseos a la persona desde el momento en que nace, de acuerdo a la apariencia de sus organos genitales. En este proceso, advierte Lamas, se construyen los atributos característicos para lo que se entenderá como “femenino” y “masculino” asignado a cada sexo, a sus actividades, sus cuerpos, conductas, y a las esferas de la vida.

En consecuencia, los autorretratos al desnudo, advierte Claudia Bardales, conlleva un proceso de trabajo largo entre dos –la cámara y ella-, por un lado, la producción en lo referente a la concepción de la propuesta, hasta el momento de mostrarla al público, y por otro lado, la manera en que la sociedad hondureña se acerca al tema del cuerpo desnudo, es decir, el cuerpo despojado de vestimenta. Para ejemplificar tales consideraciones, se hará referencia a la lectura sobre el tema del desnudo, la piel y el cuerpo al interior de la propuesta Ser y Tiempo. Para ello, se vincula el imaginario social con el tema de la piel como objeto de contemplación, deseo, transgresión y odio.

En primer lugar, la piel como metáfora del cuerpo nos traslada a ver las fotografías como deseo inconsciente que nos acerca a la realidad. De la misma manera Claudia Bardales utiliza en su trabajo artístico el cuerpo como una pizarra en la que, nos advierte, se escribe y se interpretan historias, anécdotas que se prestan para la reflexión sobre el conocimiento del entorno y de si misma, es decir lo palpable del alma en la piel.

Los relatos que hablan sobre la experiencia se concretizan en el proceso mismo de captar las imágenes, de experimentar en un espacio de intimidad con los recuerdos y con las anécdotas que emergen de una reflexion profunda del ser, de los problemas existenciales y por lo tanto de la identidad. Claudia, advierte que las fotografías captadas con la técnica de larga exposición obliga a la persona a detenerse frente a la fotografía, por lo que no es posible escapar de mirarla y pensarla. Al mismo tiempo, posibilita el análisis y la asimilación de la experiencia propia, que a su vez nos recuerda que nos enfrentamos a situaciones en la vida, que nos ocurren a todos por igual (Bardales, 2013).

Recordemos que la propuesta fotográfica de Claudia, fue concebida para intervenir un espacio público –la cuarta pared-. En esta primera exposición Cluadia nos señala que las fotografías expuestas, eran en su mayoría planos generales, segmentos de la desnudez del cuerpo y las formas se percibían como borrosas. Si bien los cuerpos aparecen sin rostros y las pocas fotografías que lo contemplan muestran un semblante difuso, el público se acera en un primer momento a las fotografías como si se estuvieran aproximándose a un desnudo. Esta situación cambia, una vez que la vista se detiene ante la profundidad que las fotografías transmiten, y muestran la piel en su desnudez, como una fuerza metafórica reveladora que desgarra la intimidad.

Ante la pregunta, porque hacer uso de la fotografía en blanco y negro en esta propuesta? Claudia responde que la fotografía en blanco y negro, se mantiene fiel y apoya su visión interpretativa, otorga un control a la persona que hace la fotografía y por lo tanto, puede mostrar y ofrecer un sentido sobre el proceso artístico y su interpretación. En consecuencia, se desarrolla una habilidad para la comprensión del entorno que usualmente es en color, pero que no obstante, puede interpretarse también, a partir de un contexto diferente –en blanco y negro-.

En tal sentido, las fotografías de Claudia logran transgredir la norma del imaginario social al atreverse a mostrar la desnudez de la intimidad a través del tiempo, y por lo tanto reflexionar sobre aquello que las personas vivimos en nuestro mundo interior –privado-. No debemos subestimar el poder de los códigos y signos que ordenan e inventan el tejido social y delimitan que es lo que puede y no puede suceder en el núcleo urbano, sobre todo si se abordan temas controversiales como las costumbres, los sentimientos o las enseñanzas que establecen el carácter íntimo de las vivencias.

De tal manera, la confrontación con imágenes que muestran la piel como texto, conllevan a evidenciar o extraer de nuestras mentes la polémica social respecto a lo que se entiende por el cuerpo. Asimismo, surgen los recuerdos o anécdotas olvidadas, sentimientos que pueden resultarnos inaceptables, desagradables, repulsivos y que por lo tanto, ocultamos en nuestro subconsciente. Las personas creamos un refugio para lo propio, para aquello que nos puede resultar inviolable. Así, la piel al reflejar quienes somos, nos relata las vivencias cotidianas, es decir, las experiencias sentidas desde la mañana hasta por la noche y el proceso mismo en que afloran y se marcan en la piel.

Retomándo el tema de la práctica artística como una actividad de la conciencia, advertímos que además del conocimiento adquirido a través del ejercicio y la experimentación técnica, se requiere de un conocimiento de la sociedad en la que se vive, por lo tanto y como señala Francastel, (...) la técnica sola no ha permitido jamás a un/a artista, quienquiera que fuese, realizar una obra comunicable (...) (1990. p. 12)

Por lo tanto, hablar de la conciencia al interior de la práctica artística es hacer referencia a la experiencia que se tiene respecto a la propia existencia, las condiciones y los acontecimientos mismos, como ya hemos mencionado anteriormente. Así, Claudia parte de una moral, juicios de valor y principios éticos con los cuales se confronta ella misma, y que en un acto de refracción al encontrarnos frente a las fotografías, nos obliga a despertar de nuestro letargo respecto a los estímulos que recibimos de una sociedad adormecida por una doble moral, que se debate en ordernar las representaciones sociales y la experiencia personal. Debate que se aprisiona en un mundo privado e intimo como Claudia advierte, que se desplaza y circula al interior de la psíquis -el deseo inconsciente, el preconsciente y el memorial por la noche-.

La secuencia restante y por lo tanto el proyecto fotográfico de Claudia Bardales que se traslada a Mujeres en las Artes, engloba una selección de 23 imágenes de un total de 68 fotografías las cuales muestran partes corporales que pueden interpretarse como sensuales, provocativas o como gestos cotidianos. La Sala Mujeres del Arte Contemporáneo como espacio íntimo da cabida a las emociones y a la experimentación ya que abre las puertas para hablar de aquello que no se puede o no se quiere comunicar, tanto, por parte de la artista, como del público. Respecto a la experimentación al momento de definir el tipo de montaje del proyecto, la propuesta Claudia fue atractiva, ya que, como señala Bayardo Blandino, ha roto (...) la perspectiva del soporte fotográfico, ...es refrescante,..y ... es como salir un poco de la norma, de la forma en que usualmente vemos la fotografía (2013).

Por su parte Claudia Bardales nos habla que a lo largo de su proceso de producción artística requirió de un espacio de privacidad que va más allá de la intimidad. Los espacios de confianza y seguridad permiten a la persona expresarse y comunicarse libremente, por lo que el recelo y la autodefensa, vendrían a desarrollar la capacidad para que las experiencias del mundo interior fluyan libremente. Claudia nos relata que durante el proceso en que esta produciendo las fotografías, no las muestra a cualquier persona, ya que percibe que sus sentimientos y pensamientos más profundos son expuestos (...) como si abriera una caja que tengo escondida y mostrara integramente lo que hay dentro (Bardales, 2013). Una vez finalizada la fase de creación de una obra, y por lo tanto las fotografías están lista para mostrarlas al público y ser expuestas, Claudia, concluye y cierra un capítulo de su vida.

Finalmente, respecto a la técnica fotográfica de larga exposición habría que destacar que ésta se fundamenta en la luz. Consiste en ajustar la velocidad del disparo y la apertura del diafragma que permite graduar la cantidad de luz que entra a la cámara En esta técnica también es importante dejar el obturador de la cámara abierto unos segundos, que es un mecanismo que controla el tiempo durante el que llega la luz al dispositivo fotosensible, lo que permite que la luz quede grabada en la película o sensor digital. A manera de conclusión diríamos que cada fotografía resultante de este proceso, nos advierte Claudia, es como si fuera parte de su alma, y de igual manera es como si el alma quedara impregnada en la fotografía y como resultado, cada una de las imágenes captadas, vendrían a ser durante el proceso, como capas que cubren su ser, de las cuales se desprenden los sentimientos y pensamientos más profundas, hasta dejar la piel en un estado de total desnudez.

Texto por: Josefina Alvarez-Dobinger

Perchtoldsdorf, Austria

Marzo del 2013

Referencias bibliográficas

Arango, Luz Gabriela. Género e identidad; ensayos sobre lo femenino y lo masculino. TM editores, Ediciones Uniandes, U.N. Ciencias Humanas. Colombia. 1995.
Acevedo, Anabella. Conferencia. Mirada sobre el cuerpo. Encuentro de Mujeres Creadoras “Enlaces y presencias”. Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela”, Tegucigalpa. 2012
Francastel, Pierre. Sociología del arte. Editorial Alianza. Madrid. 1975-1990
Haraway, Donna J. Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza. Ediciones Cátedra, España. 1991

Referencias electrónicas

Rojas, Alexis Sossa. Análisis desde Michel Foucault referentes al cuerpo, la belleza física y el consumo. Polis [En línea], 28 | 2011, Puesto en línea el 15 abril 2012, consultado el 21 marzo 2013. URL : http://polis.revues.org/1417 ; DOI : 10.4000/polis.1417
Una mirada a la intimidad del alma en “Ser y tiempo”. Domingo 24 de febrero de 2013. http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Vida/Una-mirada-a-la-intimidad-del-alma-en-Ser-y-tiempo#.UTo6EEjEATI.facebook
Claudia Bardales presenta su exposición "Ser y Tiempo" en Tegucigalpa http://www.youtube.com/watch?v=I7lmawYk99w
Exposición de fotografías: “Ser y tiempo”. https://www.facebook.com/messages/662169855#!/photo.php?fbid=522703524418857&set=a.100996073256273.2176.100000376427230&type=1&theater
“Ser y tiempo”, retratos femeninos en blanco y negro. 09:58 pm – Redacción http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Vida/Ser-y-tiempo-retratos-femeninos-en-blanco-y-negro. Domingo 20 de enero de 2013
“Ser y tiempo”, retratos femeninos en blanco y negro. 09:58 pm - Redacción http://www.elheraldo.hn/Secciones-Principales/Vida/Ser-y-tiempo-retratos-femeninos-en-blanco-y-negro. Domingo 20 de enero de 2013
Entrevista a Claudia Bardales. Vía e-mail. 22.03.2013

Comentar este post